Hasta la fecha no ha existido un acuerdo internacional sobre el nivel de protecci?n de la poblaci?n contra las dioxinas. Recientemente, el Consejo de la Uni?n Europea ha presentado una Propuesta de Directiva por la que se establecen los contenidos m?ximos admisibles de ingesta de dioxinas y PCB y se armonizan los criterios en el ?mbito de la UE.
Antes de la presentaci?n de la Propuesta, algunos pa?ses y diversas organizaciones internacionales ya hab?an extrapolado los resultados de pruebas realizadas en animales para establecer su nivel de protecci?n en el hombre, empleando varios factores de seguridad. El Comit? de expertos conjunto FAO/OMS (la Organizaci?n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci?n y la Organizaci?n Mundial de la Salud), estableci?, en la reuni?n celebrada a principios de junio de 2001, una ingesta mensual tolerable de 70 pg por kg de peso corporal (Pg=picogramo; la millon?sima parte de un miligramo).
Con anterioridad, las dosis diarias admisibles fueron fijadas unilateralmente por varios pa?ses industrializados, estableci?ndose los siguientes valores l?mite de Ingesta Diaria (ID): Alemania: 1 pg/kg/d?a; Reino Unido:1 pg/kg/d?a; Pa?ses Bajos: 4 pg/kg/d?a; Pa?ses escandinavos: de 0 a 5 pg/kg/d?a; Canad?: 10 pg/kg/d?a. La variedad de los valores ha determinado la necesidad de adoptar, en el ?mbito de la UE, criterios armonizadores y medidas comunitarias para proteger la salud p?blica y garantizar la unidad de mercado.
Hacia una norma armonizadora
Las autoridades europeas consideran que la contaminaci?n de los piensos y los alimentos con dioxinas, furanos y policlorobifenilos (PCB) constituye un riesgo para la salud p?blica, por lo que estiman necesario adoptar medidas para reducir su nivel de contaminaci?n. En este sentido, se ha presentado una Propuesta de Reglamento del Consejo que modifica el Reglamento (CE) n? 466/2001 de la Comisi?n, por el que se fija el contenido m?ximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios. La Propuesta forma parte de una estrategia global para reducir la presencia de dioxinas, furanos y PCB en el medio ambiente, los alimentos y los piensos y establecer los l?mites m?ximos de estas sustancias en varios productos alimenticios.
En el Libro Blanco sobre la Seguridad Alimentaria ya se apuntaba la necesidad de fijar niveles m?ximos de dioxinas en toda la cadena alimentaria, empezando con los piensos utilizados como alimento para animales. Posteriormente, el Consejo Europeo, en su reuni?n de Feira de junio de 2000, pidi? a la Comisi?n que propusiera normas armonizadas relativas a los contaminantes y, en particular, a las dioxinas. Por su parte, el Parlamento Europeo, en su reuni?n plenaria de 4 de octubre de 2000, solicit? a la Comisi?n que estableciera contenidos m?ximos de dioxinas y PCB en todos los alimentos para animales.