Qsymia, pensado para adultos con un IMC de al menos 30, suprime el apetito y contiene un anticonvulsivo que causa sensación de saciedad
Hace solo unas semanas, la FDA aprobó otro medicamento para controlar este problema, el cual aqueja a más de una tercera parte de los adultos estadounidenses
La agencia estadounidense del medicamento (FDA) ha autorizado un nuevo fármaco para ayudar a pacientes obesos a perder peso. Qsymia se convierte así en el segundo tratamiento autorizado con este fin en pocas semanas, después de que las autoridades de EEUU diesen luz verde a Belviq, el primer tratamiento antiobesidad desde 1999.
La nueva píldora, fabricada por Vivus Inc., está pensada para pacientes adultos con un índice de masa corporal de al menos 30; o de al menos 27 y que además padezcan hipertensión, diabetes 2 o altos niveles de colesterol, ha señalado la FDA en un comunicado.
ACCIÓN Y RESULTADOS
Qsymia es una combinación de dos fármacos: la fentermina, que suprime el apetito, y el topiramato, un anticonvulsivo de acción prolongada que causa una sensación de saciedad y que normalmente se receta para las migrañas y para controlar la epilepsia.
La fentermina (que pertenece a la familia de las anfetaminas) actúa en el hipotálamo (ubicado en el cerebro) y lo estimula a generar una serie de neurotransmisores, como la norepinefrina. La actividad de supresión del apetito de estos compuestos se debe a su acción sobre el sistema nervioso central. Además, estos neurotransmisores envían una señal al cerebro de lucha o huída, lo que reduce el hambre y especialmente la ingesta descontrolada de alimentos.
La FDA evaluó la eficacia y seguridad de Qsymia mediante dos pruebas realizadas durante un año entre cerca de 3.700 obesos y personas con sobrepeso, con o sin problemas de salud relacionados con el peso. Los pacientes que recibieron la dosis recomendada perdieron en promedio 6,7% de su peso corporal. Mientras, los que recibieron una dosis más alta perdieron en promedio 8,9% de su peso total, explicó la FDA.
La obesidad es una “gran preocupación de salud pública” en EEUU y Qsymia, siempre utilizada en combinación con ejercicios y una dieta baja en calorías “ofrece otra opción de tratamiento para el manejo del peso crónico”, ha declarado Janet Woodcock, directora del centro que investiga y evalúa los nuevos fármacos en la FDA.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), más de una tercera parte de los adultos en EEUU son considerados obesos, condición que ha sido vinculada con una extensa serie de problemas médicos.