Si encuentras la planta no vas a encontrar necesariamente diamantes. Tienes que estar en un país donde los haya"
Según Haggerty las muestras no son estadísticamente significativas -todavía- para hacer una afirmación tan contundente.
Además, añade, hay otros requisitos fundamentales que tienen estar presentes.
"Los diamantes están restringidos geológicamente. Sólo se encuentran en las regiones más antiguas de la corteza terrestre (en partes de África, Canadá, Siberia, Brasil)", señala el investigador.
Y la distribución de la familia de esta planta se da en regiones tropicales y subtropicales.
"Entonces, solo si se combinan estos dos elementos, existe la posibilidad de hallar kimberlita, y si encuentras kimberlita, hay chances de encontrar diamantes", agrega.
Las chimeneas de kimberlita son poco comunes. De las más de 6.000 que se conocen, alrededor de 600 contienen diamantes. Y de estas, solo 60 contienen diamantes de la calidad necesaria para justificar el costo de su extracción, aclara el científico.
Beneficios
El descubrimiento tiene el potencial de cambiar radicalmente la forma en que se lleva a cabo la exploración para buscar diamantes.
Detectar un indicador en superficie supone menos trabajo y un costo menor.
"Podría ser (un método) particularmente útil en lugares como la Amazonia, donde el bosque es muy frondoso y donde hace falta excavar muchos metros antes de ver si descubres kimberlita", le dice Haggerty a BBC Mundo.
En aspecto, la planta es similar a una palmera.
Y para los países en África que han sufrido guerras y han sido azotados por la epidemia del ébola, señala Steven Shirey, geólogo especializado en diamantes del Instituto Carnegie para la Ciencia, en EE.UU., la explotación minera de las chimeneas de kimberlita puede ofrecer beneficios económicos sin generar grandes daños ambientales, ya que esta clase de minas -angostas y verticales- tienen un impacto mucho menor que, por ejemplo, las minas de cobre a cielo abierto.
No obstante, Haggerty teme que muchos comiencen desenfrenadamente a buscar diamantes si se topan con un ejemplar de Pandanus candelabrum.
"Soy ambientalista y esta es una planta exótica, por eso me preocupa que (el descubrimiento) pueda tener un impacto negativo en el sentido de que se empiece a excavar sin tener en cuenta todos los elementos que deben estar presentes", dice.
"Si encuentras la planta no vas a encontrar necesariamente diamantes. Tienes que estar en un país donde los haya".

En aspecto, la planta es similar a una palmera.