Viernes, 12 de febrero de 2016

El entorno del misterioso Gran Atractor ha sido el protagonista de este hallazgo.

galaxias-ocultas

Estaban a tan solo 250 millones de años luz de la Tierra, pero permanecían ocultas debido al material de polvo y estrellas que circunda nuestra galaxia, la Vía Láctea. Ahora, gracias a un innovador receptor del radiotelescopio Parkes de la organización CSIRO (Australia) ha sido posible el descubrimiento de hasta 883 galaxias más allá de la Vía Láctea.

 

El hallazgo de centenares de galaxias nuevas, muchas de ellas desconocidas para los astrónomos (casi un tercio) se ha producido en el entorno del misterioso Gran Atractor (o el Muro), esa anomalía gravitatoria, del espacio intergaláctico, localizada en el centro del supercúmulo de Virgo y que atrae a otras galaxias como la nuestra con una fuerza gravitacional equivalente a billones de soles.

 

¿Qué es realmente el Gran Atractor?

 

El “tirón” gravitacional de esta impresionante anomalía gravitatoria afecta a los movimientos de expansión de miles y miles de galaxias en Laniakea, el supercúmulode galaxias al que pertenece la nuestra pero por el momento sigue siendo un misterio: “No entendemos realmente lo que está causando esta aceleración gravitacional en la Vía Láctea o de dónde viene”, explica Lister Staveley-Smith, líder del estudio.

 

Centenares de nuevas galaxias

 

La Vía Láctea bloquea completamente las galaxias más distantes que están detrás de ella; sin embargo, gracias a esta investigación, los científicos han podido identificar nuevas estructuras que podrían arrojar algo de luz respecto a ese movimiento de nuestra galaxia y conocer algo más de información sobre el Gran Atractor.

 

Tres nuevas concentraciones de galaxias (denominadas NW1, NW2 y NW3) son claves para confirmar el cruce diagonal del Muro entre los clústeres llamados Norma y CIZA J1324.7-5736”, exponen los autores.

 

“Una galaxia media contiene unas 100.000 millones de estrellas, por lo que encontrar cientos nuevas ocultas detrás de la Vía Láctea indica una gran cantidad de masa de la que no sabíamos nada hasta ahora”, aclara Renée Kraan-Korteweg, coautora de la investigación

 

El trabajo ha sido publicado en la revista Astronomical Journal.

 


Publicado por jacintoluque @ 6:07
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