Lunes, 28 de marzo de 2016

La nieve adopta una de sus manifestaciones más bellas a escala microscópica. José Miguel Viñas nos cuenta cómo surgen los cristales de hielo que la integran.

copo de nieve

Todo comienza en la atmósfera, en el corazón de una fría nube. Es ahí donde arranca el complejo proceso natural, relacionado con el crecimiento del hielo, que dará como resultado la formación de los copos de nieve. En realidad, bajo la denominación genérica ‘copo de nieve’ podemos toparnos tanto con cristales individuales de diversos tamaños como con una especie de aglomerado constituido por varios de ellos.

La génesis de esos cristalitos sucede en el interior de las nubes, a temperaturas lo suficientemente bajas como para que una parte de las gotitas de agua líquida contenidas en ellas se congele y se formen los microscópicos embriones de hielo sobre los que crecerán los citados cristales. Estos siempre lo hacen formando minúsculos prismas hexagonales.

En 1966, los meteorólogos japoneses Choji Magono y Chung Woo Lee, de la Universidad de Hokkaido, presentaron a la comunidad científica el sistema de ordenación de cristales de nieve naturales más completo realizado hasta la fecha. Este describe ochenta variedades distintas, y entre todas ellas encontramos desde prismas simples hasta complejas dendritas estelares con forma de helecho, columnas huecas o placas dobles.


Publicado por jacintoluque @ 9:11
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