Soberbia. Éste es el defecto más común y el que más perjudica a los gerentes peruanos. La atracción de talento es una ciencia y un arte al mismo tiempo. Quien no lo vea así probablemente boicotea el plan de atracción de talento de su empresa.

Algunos gerentes comentan: “Si quiere trabajar con nosotros tiene que pagar piso” o “Creo que puedo entrevistarlo veinte minutos entre las 11 y las 12:30… que venga y espere”. ¡Error! La posición de contratante no da derecho a situarse por encima del candidato.

En el proceso de entrevistas, el diablo está en los detalles. No se trata de sobrevender una oportunidad, sino de venderla honestamente. Doy algunos ejemplos de mi experiencia personal pasada.

Hace más de 15 años me entrevisté con P&G. Pasé por cinco entrevistas en cuatro días. En la última me hicieron una oferta. En las entrevistas, la coordinación y la puntualidad fueron impecables. Cuando salía del ascensor, mi entrevistador me esperaba en la puerta. Los entrevistadores sabían quién me había entrevistado antes y construían sobre la conversación pasada. Seguían un formato limpio y claro. Todos esos detalles definieron mi aceptación. Quería ser parte de eso.

En la misma época Odebrecht me entrevistó. Pasé por un asssesment center y luego tres entrevistas en dos meses. Ya había visto varias fallas en la organización, principalmente de planeamiento y puntualidad; pero también descoordinaciones en el discurso de venta de la empresa y de las responsabilidades que tendría. El día de la entrevista final, el gerente general me hizo esperar más de una hora. me disculpé y pedí que por favor me llamaran para reagendar, ya que tenía otro compromiso. No supe más de ellos. No me arrepiento. Me imagino que es algo que ya han mejorado o que fue un incidente aislado.

No hay que boicotear sino potenciar la atracción de las empresas