Solo 4 de cada 10 personas no sufrirá episodios de estrés y ansiedad en estas fechas.
Con la Navidad... también suele llegar el estrés. En estos días reservados para los compromisos sociales y las múltiples actividades tradicionales, los centros Nascia han presentado su sexto informe anual sobre el estado de estrés que vivimos en fechas navideñas.
Los factores que más contribuyen al estrés: la situación económica, los gastos, la acumulación de compromisos sociales, el cansancio general y los mensajes navideños. La conciliación laboral con la vida familiar en esta época del año tampoco es fácil.
El estudio refleja que el colectivo más afectado por el estrés es la mujer. La proporción de mujeres afectadas por los síntomas derivados de este problema supone el doble que con los hombres, debido a una mayor responsabilidad y dedicación en los preparativos. No tener vacaciones o días libres en esas fechas añade un ‘extra’ de ansiedad para la mujer.
¿Qué sienten las personas con estrés y ansiedad en estos días?
El informe arroja una sintomatología fisiológicad efinida en la que los síntomas más frecuentes son el insomnio (62%), dolores de cabeza (55%), dolores musculares (75%) y problemas estomacales (58%). Sin embargo, un 68% reconoce tener un exceso de pensamientos negativos o recurrentes, mientras que el 71% muestra una irritabilidad mucho mayor y el 83% asume una sensación de falta de control en muchos momentos.
Como consecuencia de este estado de estrés y ansiedad, el 85% de las personas suele respirar de manera deficiente con patrones irregulares, e hiperventilación en algunos casos. Estos trastornos respiratorios desembocan a largo plazo en fatigas crónicas, taquicardias, sensación de ahogo...
Para evitarlo, se recomienda realizar entrenamiento en respiración abdominal no torácica, y reeducar nuestra respiración para que en los momentos de mayor estrés y ansiedad el patrón correcto sea automático y natural.
Así, para disfrutar de los días de fiesta, lo mejor es: de cara a las compras, utilizar presupuestos realistas y comprar preferentemente a los niños. Elaborar una lista de compra, comprar por internet y, en caso de ir de tiendas o centros comerciales, hacerlo en horas tempranas de mañana para evitar aglomeraciones y evitar situaciones estresantes. Desde un punto de vista emocional, intentar ajustar nuestras expectativas y relativizar acontecimientos que ocurren en un día. Reservar un espacio de cuidado propio y personal. Cuando estemos en una reunión familiar, intentar evitar temas que generen discusión o sean comprometedores.
Finalmente, la clave está en la moderación y el equilibrio. Dormir lo suficiente, practicar ejercicio moderado e intentar regular la dieta durante esos días evitando los atracones de Navidad que no nos ayudan en nada ni en nuestra salud ni en procesos de ansiedad.